Tres preguntas para una mayor salud y felicidad
Según una encuesta mundial de usuarios de teléfonos móviles, el 96% de las personas que poseen un smartphone lo consultan en la primera hora después de despertarse.
A mucha gente no le sorprenderá esta cifra. Al fin y al cabo... todos tenemos mensajes que enviar, citas inspiradoras que subir y fotos de cachorritos que pulsar dos veces. Pero pensemos un poco más en ello. ¿Qué ocurre cuando te levantas de la cama y vuelves a mirar Facebook, el correo electrónico, WhatsApp y Facebook?
Lo más probable es que le asalten preguntas como:
¿A qué hora nos reunimos hoy?
¿Cuándo puede terminar la tarea? Nuestro plazo se acerca rápidamente.
¿Puedo llamarte urgentemente? Tengo algo importante que decirte.
Cuando enciendes el teléfono a primera hora de la mañana y respondes a las preguntas de los demás, les das a todos la autoridad para priorizar tu día. Y al final te preguntas por qué nunca has tenido tiempo para ti o para centrarte en las cosas que importan.
Ahora imagina cuánto más feliz y productivo serías si te hicieras estas tres preguntas:
Tres preguntas para una mayor salud y felicidad
1. 1. ¿De qué estoy agradecido?
Escribe 3 cosas por las que te sientas agradecido. Puede ser una persona, una mascota, un lugar o una posesión. Tómate uno o dos minutos para visualizarlo, retenerlo en tu corazón y agradecer sinceramente lo que aporta a tu vida.
¿Por qué es importante? Porque mostrar gratitud a primera hora de la mañana hace que tu cerebro busque lo bueno en todo lo que te encuentres ese día. Y cuanto más agradecido estés, más cosas positivas atraerás a tu vida. Así que a la mañana siguiente tendrás aún MÁS cosas por las que estar agradecido.
No importa dónde estés y cómo te sientas ahora mismo, te prometo que hay algo en tu vida por lo que estar sinceramente agradecido.
2. ¿Qué tipo de persona quiero ser hoy?
Si tu vida fuera una película y tú fueras el director, ¿qué personaje interpretarías?
Cuando te despiertas no tienes ninguna obligación de ser la misma persona que eras ayer. No tienes ninguna lealtad a los hábitos o rasgos de personalidad que ya no te sirven. Puedes ELEGIR ser más seguro, más carismático o más productivo en cualquier momento simplemente cambiando la historia que te cuentas a ti mismo.
Cada mañana me digo a mí misma que quiero ser optimista, valiente, cariñosa y solidaria. Quiero hacer sonreír a los demás y alegrarme de estar viva. Quiero ser auténtica y marcar la diferencia en el mundo en que vivimos.
Me lo recuerdo cada mañana y me responsabilizo de ser la mejor versión de mí misma cada día.
Para inspirarte, echa un vistazo a este artículo sobre cómo hacer que tus acciones sean tan grandes como tus sueños.
3. ¿Qué puedo hacer para acercarme a mi objetivo?
¿Qué es lo más importante en tu vida por lo que estás trabajando ahora mismo? ¿Y qué acciones puedes emprender HOY para acercarte a ello?
Todos tenemos sueños que queremos alcanzar, pero a menudo parecen tan lejanos que parece que nunca los lograremos. Sé por experiencia lo fácil que es sentirme tan abrumado por la magnitud de mis objetivos que acabo por no llegar a ninguna parte.
Así que me centro en los pasos pequeños y sostenibles que puedo dar para acercarme a donde necesito estar. En lugar de hacerlo todo a la vez, dejo que estas pequeñas acciones se sumen y marquen una gran diferencia con el tiempo.
Si tuvieras cinco kilos de sobrepeso, ¿intentarías perderlos todos en un día? ¿O empezarías por salir a pasear y preparar una comida sana, y luego seguirías con esos hábitos día a día? Si es así, prueba estas tres formas sencillas de convertir tu dieta en un estilo de vida.
La misma lógica se aplica a todos los ámbitos de tu vida. Si tu objetivo es aprender a tocar la guitarra, empieza por reservar una clase esta semana. Si tu objetivo es mejorar tu relación de pareja, reserva una tarde para tener una cita y estar presente sin distracciones. Si tu objetivo es escribir un libro, ponte a escribir y empieza por la primera página.
Seguir trabajando
Pon un pie delante del otro en dirección a tu objetivo cada día. Y dentro de unos meses, date la vuelta y maravíllate de lo lejos que has llegado.
Puede que estas tres preguntas no parezcan gran cosa. Pero háztelas constantemente y te garantizo que tu vida cambiará a mejor.
Antes de encender el teléfono mañana, pruébalos por ti mismo y cuéntame lo diferente que resulta tu día.