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¿Funcionan realmente los cheat days?

Si está intentando reducir calorías, ganar masa muscular o seguir un régimen estricto por motivos deportivos, crear esos nuevos hábitos y adaptarse a la falta de pasteles puede resultar complicado. Incluso puede que se le antojen cosas que ha dejado deliberadamente fuera de su plan, lo que puede dificultar mucho su cumplimiento. 

¡Llega el cheat day! 

Vemos a famosos en plena forma con platos gigantes de comida y #cheatday por todas las redes sociales, y los argumentos son persuasivos. Si estas personas pueden mantener su salud y su forma física, pero siguen comiendo enormes platos de lo que quieran una vez a la semana, entonces tiene que ser un sistema que funcione, ¿no? 

No necesariamente. 

En este artículo analizaremos los efectos psicológicos y fisiológicos de los cheat days y las comidas trampa, y si incluir un cheat day en tu régimen tiene algún beneficio. 

¿Qué es un cheat day?

Un cheat day es exactamente lo que parece. Tienes un día en el que no tienes que ceñirte a tu plan y puedes comer y beber lo que quieras. Las comidas trampa funcionan de la misma manera, pero sólo para una comida específica, no para todo el día. 

La teoría detrás de esto es que sabiendo que tienes un cheat day a la vuelta de la esquina, es más probable que estés motivado para seguir una dieta restringida durante el resto de la semana. Si tienes una fiesta o un gran acontecimiento próximamente, puedes incluso adaptar tu cheat day a esa fecha. 

Por supuesto, los cheat days no son adecuados para todas las personas ni para todos los regímenes, pero cualquier plan que permita cierto grado de flexibilidad puede incorporar un cheat day o una comida trampa.

¿Ayudan a perder peso? 

Para perder peso, hay que tener un déficit calórico. La teoría que subyace a los días trampa es que permiten un déficit calórico general, pero con un poco de flexibilidad para ayudar a la motivación. Sin embargo, el control del peso y la composición corporal general son muy complejos y muy individuales, por lo que lo que funciona para una persona puede no ser la solución adecuada para otra. 

Hay pruebas que sugieren que los cheat days pueden mejorar nuestro metabolismo, debido a la hormona leptina. 

La leptina es la "hormona del hambre". En concreto, se encarga de suprimir nuestra sensación de hambre. Algunas teorías sugieren que, cuando se pierde peso, los niveles de leptina disminuyen, lo que puede llevar a comer en exceso y a volver a ganar peso, porque las señales que nos indican que estamos llenos simplemente no existen. Aunque se está investigando si existe o no una relación directa entre los cheat days y la producción de leptina, la teoría es que un cheat day puede aumentar temporalmente la producción de leptina del cuerpo y evitar el deseo de comer y comer y comer (Strohacker et al., 2013).

Utilizar un cheat day como motivación: 

Hablemos de psicología. Utilizar un día trampa, o una comida trampa, como una indulgencia planificada puede hacer que sea más fácil cumplir con su plan la mayor parte del tiempo.

Para algunas personas, saber que se aproxima un cheat day planificado puede ayudarles a mantener el rumbo, pero esto no funciona para todo el mundo. Los cheat days deben planificarse, y comer en exceso en ellos puede tener efectos negativos en el aumento de peso de rebote (Forman y Butryn, 2015).

El mejor plan que puedes tener es uno que puedas cumplir y que no te quite toda la alegría del mundo. 

¿Alguna desventaja de los cheat days?

Los "cheat days" pueden favorecer el desarrollo de comportamientos alimentarios poco saludables e incluso de trastornos alimentarios, como los atracones y la bulimia. Al fomentar el ciclo de restricción y atracones, puede resultar difícil romper ese hábito y no poder disfrutar de las comidas. 

También está la forma en que asocias los alimentos que comes con determinados sentimientos y emociones. La propia palabra "trampa" puede tener implicaciones negativas y provocar sentimientos de culpa asociados a los alimentos. Algunos estudios sugieren que darle la vuelta a esto y hacer comidas de capricho en lugar de comidas trampa puede ayudar mucho a fomentar una relación positiva con nuestra dieta (Kuijer, Boyce y Marshall, 2015).

¿Qué más puedo hacer? 

Si no crees que los cheat days sean adecuados para ti, hay muchas otras formas de crear un equilibrio saludable entre tus objetivos de peso y forma física y el placer que te proporciona la comida. 

Por ejemplo, tanto si incorporas días trampa como si no, es importante estar atento y presente cuando comes. Al reconocer las señales de hambre y saciedad, las investigaciones indican que puedes disfrutar mejor de tu dieta y también reducir el aumento de peso (Warren, Smith y Ashwell, 2017). 

Mi consejo es sencillo: Una dieta equilibrada basada en alimentos integrales de origen vegetal junto con el ejercicio es la mejor manera de mantener la salud y la forma física. Si estás buscando perder peso o tonificarte, entonces crea un déficit calórico cambiando una de tus comidas por WHOLE, el batido nutricional vegetal de Vivo Lifede Vivo Life, puede ayudarte a crear ese déficit calórico al tiempo que te proporciona toda la nutrición que normalmente obtendrías de una comida completa. Además, al tener menos calorías que otros tipos de sustitutivos de comidas, ¡puedes añadir tus propios sabores y texturas!

Fuentes:

Strohacker, K., McCaffery, J.M., MacLean, P.S. y Wing, R.R. (2013). Adaptaciones de la leptina, grelina o insulina durante la pérdida de peso como predictores de la recuperación de peso: una revisión de la literatura actual. International Journal of Obesity, 38(3), pp.388-396. doi:10.1038/ijo.2013.118. 

Forman, E.M. y Butryn, M.L. (2015). Una nueva mirada a la ciencia del control de peso: Cómo las estrategias de aceptación y compromiso pueden abordar el reto de la autorregulación. Appetite, 84, pp.171-180. doi:10.1016/j.appet.2014.10.004.

Kuijer, R.G., Boyce, J.A. y Marshall, E.M. (2015). Asociar un alimento prohibido prototípico con culpa o celebración: relaciones con indicadores de alimentación (in)saludable y el papel moderador del estrés y los síntomas depresivos. Psychology & Health, [en línea] 30(2), pp.203-217. doi:10.1080/08870446.2014.960414.

Warren, J.M., Smith, N. y Ashwell, M. (2017). A structured literature review on the role of mindfulness, mindful eating and intuitive eating in changing eating behaviours: effectiveness and associated potential mechanisms. Nutrition Research Reviews, 30(2), pp.272-283. doi:10.1017/s0954422417000154.