La cantidad de D3 que necesitas puede variar de una persona a otra, porque seamos sinceros, ¡todos somos un poco diferentes! Algunos necesitamos un poco más de sol (o suplementos) para mantener nuestro brillo.
Esto es lo que necesitas saber para tomar la mejor decisión:
Laluz del sol es clave:
La piel puede producir de 4.000 a 10.000 UI de vitamina D3 en sólo 10-30 minutos de exposición al sol¹. Sin embargo, si pasas más tiempo en interiores o vives en una zona con luz solar limitada, es probable que necesites suplementos.
Las pautas actuales son demasiado bajas:
Muchos expertos consideran que la ingesta diaria recomendada de 400-800 UI es demasiado baja. Los estudios sugieren que para alcanzar niveles óptimos de 25-hidroxivitamina D (la forma que utiliza el organismo), es probable que necesite entre 1,5 y 6 veces más que las pautas actuales, lo que se traduce en unas 2.000 UI al día para los adultos²,³.
Las dosis más altas son seguras:
Las investigaciones demuestran que, incluso con dosis de 2.000 UI diarias, no hay riesgo de exceso de suministro, y algunas personas pueden incluso necesitar más para alcanzar niveles óptimos. Los estudios han demostrado que las personas que toman 2.000 UI al día no superan los niveles seguros, incluso con una exposición solar adecuada⁴.
Dosis personalizadas:
Para obtener el consejo más preciso, siempre es una buena idea consultar a un profesional de la salud. Un análisis de sangre es la mejor manera de controlar sus niveles de vitamina D y ajustar su ingesta en consecuencia. Un enfoque más personalizado recomienda 40-60 UI de vitamina D por kilogramo de peso corporal. Así, para una persona de 60 kg (132 lb), serían 2.400-3.600 UI al día⁵.
Referencias:
¹ Gröber, U. & Holick, M.F. (2015). Vitamina D - El poder curativo de la vitamina del sol (3ª ed.). Stuttgart: Scientific Publishing Company Stuttgart.
² Heaney, R.P. & Holick, M.F. (2011). Por qué las recomendaciones del IOM para la vitamina D son deficientes. Journal of Bone and Mineral Research, 26(3), 455-457.
Ross, A.C., Taylor, C.L., Yaktine, A.L. y Del Valle, H.B. (2011). Institute of Medicine - Dietary Reference Intakes for Calcium and Vitamin D. Washington (DC): National Academies Press.
⁴ Heaney, R.P. (2005). El Requerimiento de Vitamina D en la Salud y la Enfermedad. Journal of Steroid Biochemistry and Molecular Biology, 97(1-2), 13-19.
⁵ Gröber, U. & Holick, M.F. (2015). Vitamina D - El poder curativo de la vitamina del sol (3ª ed.). Stuttgart: Editorial Científica de Stuttgart.